MAPUCHES VS BENETTON

MAPUCHES VS BENETTON

“Del odio al amor hay un beso”

Benetton fue fundada como una empresa familiar, observemos que el nombre de la marca corresponde al apellido del actual presidente y aunque parezca inverosímil, la relación entre la historia del árbol genealógico de Luciano Benetton con el conflicto Mapuche tienen enramados que los hermanan. Como en toda familia hay una trampa que nos hace caer en el pasado o un trampolín que nos impulsa hacia el futuro.

     Todo comenzó en el año occidental de 1955, durante la posguerra, Luciano, el mayor de cuatro hijos, trabajaba vendiendo periódicos en Treviso, Italia. Me pregunto ¿qué habría estado leyendo en la primera plana esa mañana aquél joven repartidor al que le habían robado la infancia?, ¿acaso soñaba con ganar el Milán-San Remo montado en su bicicleta?, ese año el alemán Germain Derijcke, se llevaría el primer lugar, ¿soñaba quizás con asistir a la Exposición Internacional de Turín dedicada al deporte? tal vez podría incluso saludar de mano a Mauro Gianeschi, el ganador italiano del cuarto lugar, o ¿acaso había perdido su capacidad de soñar?

Me imagino la crudeza de la escena, el mundo quería salir de un trauma, en Treviso las calles vestidas de gris se opacaban más en los ojos tristes de los transeúntes, Luciano contenía, sin saberlo, un arcoíris queriendo escapar como un pájaro encerrado miles de años.

La vida, hasta el momento, había sido realmente dura, ya que quedaron huérfanos de padre cuando aún eran muy pequeños, en el caso de Luciano, cuando su padre falleció afectado de malaria, sólo tenía 9 años, edad en la que abandonó la escuela. Debido a esta situación, todos los hijos Benetton debieron comenzar a trabajar muy duro para mantener a la familia. Me imagino a Guiliana, una niñita de trenzas erizadas tejiendo con hilos de frio el primer sweater que marcaría el antes y el después de su condición económica, me imagino a Carlo, el menor de los cuatro, montado sobre una vieja bicicleta que luego tendrían que vender al igual que la guitarra y la armónica de Gilberto, con lo que pudieron comprar una máquina de tejer de segunda mano. Su hermana pasaba más de dieciocho horas delante de la máquina y Luciano se dedicaba a vender la mercancía en la tienda de textiles en la que trabajaba de dependiente. Más adelante, con el muestrario bajo el brazo, se decidió a visitar a los comerciantes del pueblo y consiguió un pedido de setecientas prendas. La demanda aumentó, los hermanos se aliaron y pronto tuvieron que distribuir el trabajo entre otros artesanos.

Hoy cada uno de los Benetton cuenta con una fortuna aproximada de 300 mdd; desde 1996, Luciano Benetton se convirtió en uno de los mayores terratenientes de Argentina, país en el que compró primero 600.000 hectáreas de terreno en las provincias de la Patagonia, para dedicarlo a la cría ovina y bovina.  El largo brazo de la firma llegó a la Argentina en 1991 cuando Luciano y su hermano Carlo fundaron “Compañías de Tierras Sud Argentino”, con una inversión de US$ 80 millones posee 900 mil hectáreas de campo en Santa Cruz, Chubut, Río Negro y Neuquén, y 280 mil cabezas de ovinos, que producen el 10 por ciento de la lana que llega a las tejedurías del grupo y poco más. Su imperio empresarial no ha cesado de crecer y diversificarse.  La tienda cuenta con más de 10 mil puntos de venta de sus marcas presentes en ciento veinte países, y la adquisición e incorporación de nuevas empresas al grupo ha sido constante, así como la entrada en el accionariado de corporaciones ajenas al ámbito de la moda.

Pero hablemos de otra familia no muy diferente, la gran familia Mapuche o “gente de la tierra” nombre derivado del autoglotónimo mapudungun, también conocido como mapuche o araucano. Es tan antigua esta familia que los historiadores no logran determinar su origen, aunque ellos dicen que en el principio no había tierra, ni agua, ni plantas, ni personas, no había nada, y en el aire, en territorio invisible vivían los constructores, los formadores del cielo, con ellos vivían otros newen, o fuerzas más pequeñas que obedecían a los constructores del Universo.

     Una vez las fuerzas pequeñas quisieron mandar y desobedecieron a los constructores. Unos dijeron que eran más que los constructores y que debían mandar, los constructores al saber eso se enojaron mucho y mandaron a los que aún obedecían que juntaran a los desobedientes, pero estos no quisieron, entonces los constructores escupieron a los desobedientes y los convirtieron en piedras, como estaban amontonados se convirtieron en rocas enormes, luego los constructores les pusieron un pie encima, por el peso se partieron y les salió aire, todavía estaban vivos, los lanzaron entonces fuera de la tierra celestial y al caer al vacío se reventaron en pedazos sobre esta dimensión.

     Los más enojados se juntaron y formaron una gran bola de fuego que se fue enfriando formando las montañas al caer atrapados sobre esta era que heredamos, estos espíritus tenían tanto fuego que quisieron escapar afuera de la montaña de esta era y comenzaron a cavar y a cavar, pero nunca pudieron llegar hasta arriba, tenían tanto fuego en su cuerpo y tanta rabia que se comenzaron a quemar a sí mismos hasta que de repente reventaron y junto con ellos la montaña de esta dimensión de la que por su propia fuerza fueron expulsados en forma de grandes chorros de ceniza ardiendo, llamas y humo negro, los que no pudieron salir se quedaron colgados aquí donde habita la pareja divina. Son ellos los que nos ven de noche y brillan.


     Se dice que lloraron mucho, noches y días, hasta formar los ríos y los mares, así se formó la tierra que heredamos…

La entrega de territorio Mapuche a los hermanos Benetton que otrora fueran como miles de familias mapuches, continúa con el trabajo sucio de los newen, una analogía que bien se puede aplicar a los conquistadores que siglos atrás comenzaron a saquear el desierto patagónico, a la empresa referida en esta cuestión, por supuesto al mega magnate Lewis, al gobierno de MACRI y es larga la lista de desobediencia a los constructores de las leyes originales, como vemos no todo el conocimiento es nuestro, no todo el poder es nuestro, no todo el mundo es nuestro, como leemos en el mito Mapuche de la creación así como la historia familiar de los pequeños Benetton, tienen enramados en común, los hermana el dolor, la furia, y una herida, que de esa herida nazca el alivio.

Dorian Antuna ( Fundador y Colaborador de Paxamama News)© Dorian Antuna - Paxamama News: Si lees este texto que he escrito yo en otra página, sin mencionarme, es señal de que no me han pedido permiso para hacerlo. Sin mencionarme no se puede copiar ni reproducir, ni total ni parcialmente, ninguno de mis textos ni mis imágenes referenciadas.(Y la firma, tampoco, que es única y original mía desde que comenzó este proyecto)

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